Al mencionar el vocablo “Drive by wire”, nos estamos refiriendo a una amalgama de procedimientos, que hacen mención al reemplazo (total o parcial) sobre determinados modos mecánicos enraizados en la automoción, por métodos electrónicos.
- Modificaciones hacia la ingeniería del futuro
Según las investigaciones realizadas a través del Departamento de Comunicación de Castillo Grupo, podemos afirmar que los “controles mecánicos” proporcionan una gestión explícita del conductor sobre el sistema que intervenimos. La ejecución de la misma, tiene lugar mediante cables, circuitos hidráulicos, mecanismos dinámicos etc. A través de la tecnología que vamos a exponer, se sustituyen por “mandos electrónicos”, para impulsar fundamentalmente tres elementos: acelerador, frenos y dirección.
-Ciertamente, son estos tres componentes los que con más asiduidad son desbancados por unidades electrónicas, vamos a desarrollar cada uno de ellos:
- Acelerador, “Throttle by wire”
Se fundamenta en el reemplazo del pedal del acelerador por un acopio de sensores y actuadores. Con la inclusión de la electrónica, habilita el acrecentamiento del dominio de la alimentación de combustible, así como de las emisiones contaminantes. Del mismo modo, adecúa proporciones de aceleración más igualadas al tipo de conducción ejecutada.
- Frenos, Brake by wire
El sistema se beneficia de la información que proviene del pedal de freno, es decir calcula el empuje con el que el conductor está pisando el pedal. De tal forma, el dispositivo es conocedor de cuánta energía se está reintegrando para el sistema eléctrico. Con el mecanismo “brake by wire”, la electrónica elabora los cómputos primordiales para que la compresión sobre los frenos sea estrictamente la esperada, a partir de la presión sobre el pedal de freno. Por simplificar la explicación: el terminal “atesora” la fuerza de frenado, al ser percibida por el conductor, la “recolección” de energía rescatada en cualquiera de las frenadas.
- Steer by wire
Esta modalidad de dirección por cable (Steer by wire), no precisa de la conexión mecánica entre el volante y las ruedas, al ser permutados los elementos mecánicos por motores eléctricos para girar las ruedas. Su articulación faculta, en función de la velocidad a la que transitemos, alterar la concordancia de vueltas del volante y de giro de dirección. Es decir, la dirección será más o menos directa dependiendo de la velocidad a la que vayamos al conducir. Por ejemplo: en las evoluciones al aparcar, al ser efectuadas a baja velocidad, no será necesario hacer tantos giros de volante para poder completar la maniobra de estacionar. Asimismo, se disponen sensores para estipular la cantidad de fuerza de dirección a aplicar, así como “emuladores de volante” para facilitar al conductor “retroalimentación háptica”, (ya que al eliminar la conexión mecánica, el conductor no recibiría “sensaciones táctiles” en el volante).
- Conclusiones
Como es lógico, a tenor de lo expuesto en el presente post, todos estos sistemas resultarán integrados en los vehículos en un futuro no muy lejano. A medida que vayan desapareciendo (de forma gradual) los componentes de conexión mecánica, los fabricantes, popularizarán de forma masiva todos estos avances, una vez superadas las limitaciones tecnológicas reglamentarias, lo cual redundará en una mayor seguridad para todos los usuarios de las vías de comunicación.
-Para finalizar, el mejor compañero de viaje de todos estos avances especializados, es un carburante de última generación, que ofrece a los consumidores los máximos rendimientos para los motores, así como potencia, ahorro económico y la obtención de las mejores prestaciones paras nuestros vehículos, gracias a los paquetes de aditivos multifunción que componen su excelente composición:
FÓRMULA MAX DIESEL
“La interacción de la metodología del futuro, con el carburante más vanguardista”
