Es fundamental la comodidad del conductor a la hora de realizar un viaje seguro en su coche, furgoneta o camión. Nuestra indumentaria (ropa y calzado) nos tiene que permitir conducir cómodos y en la postura correcta. Nos tiene que dejar acceder a los mandos del vehículo con precisión y reaccionar rápidamente ante cualquier imprevisto que pueda surgir.
¿Qué dice el Reglamento General de Circulación?
En esta materia, el Reglamento General de Circulación (RGC) no contempla ninguna prohibición o restricción sobre la vestimenta que los conductores deben llevar en el vehículo. Sin embargo, el Artículo 11 “Normas generales de conductores” de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, dice: “(…)El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada (…)”
En base a esto, un agente de la autoridad nos puede denunciar por conducir con chanclas o descalzo, al limitar esta situación nuestra libertad de movimiento para accionar los pedales. Lo mismo pasa si conducimos en traje de baño, ya que esta indumentaria no nos permitirá adoptar la posición correcta al volante por las molestias que pueden causar el cinturón de seguridad o el contacto con los asientos.
Lo recomendable siempre es llevar ropa cómoda, no demasiado ajustada ni demasiado holgada, transpirable, y que se adecue a la época del año, ya que el exceso de calor o de frío tampoco son nada beneficiosos.
La elección del calzado.
Al punto que hay que prestar una mayor atención, sin duda, es al calzado que vamos a utilizar para conducir, ya que de él van a nuestras acciones sobre los pedales. El calzado más adecuado para la conducción es el que resulta ergonómico: nos permiten accionar los pedales con la fuerza y la precisión necesarias para obtener del vehículo la respuesta que esperamos. Para ello, es necesario que nuestro calzado reúna al menos estas características: flexible, firme, sujeto al contorno del pie, cómodo, y transpirable.
Como ya hemos indicado, no son recomendables las chanclas, ya que el pie queda literalmente suelto. Tampoco se recomienda el uso de tacones, porque el punto de apoyo del pie cambia radicalmente y se hace inestable. En el caso del calzado de seguridad, que utilizan los profesionales de la construcción y la industria, no todos resultan aptos, ya que algunos llevan la suela y puntera reforzadas, con lo que resultan demasiado rígidos. En caso que por nuestro destino tengamos que utilizar alguno de estos modelos indicados, lo recomendable sería llevar un segundo par de calzado de recambio para conducir.
