• ¿Tenemos la mejor postura para conducir?
• ¿Vamos todo lo cómodos que podríamos ir dentro de nuestro vehículo?
• ¿Tenemos en cuenta todas las implicaciones que puede tener nuestra posición al conducir?
• ¿Somos de los que creemos que es necesario ver lo que está sucediendo justo encima del capó del coche?
• ¿Nos gusta tener el asiento reclinado hacia atrás porque es más cómodo?
• ¿Llevamos brazos y piernas totalmente estirados al conducir?

Os planteamos en este post los argumentos que tiran por tierra todas esas costumbres, basándonos en este ilustrativo vídeo de Fun Motor House.

Mantener la cabeza lo más alejada posible del techo del vehículo

Vamos a empezar por la regulación en altura del asiento del piloto. Si nos gusta tener una buena visión aérea de vuestro capó, vamos ponernos en el caso de que tengamos un accidente y a fijarnos en la distancia, que separa nuestra cabeza del techo del vehículo. Poca… ¿verdad?. Bien, vamos a probar a bajar el asiento todo lo que se pueda y a comprender que lo único que necesitamos ver es lo que se encuentra delante de nosotros, no si el túnel de lavado deja marcas de cal en nuestro capó ;). Con el asiento en una posición mas baja, reducimos el riesgo de alcanzar el techo con nuestra cabeza.

Mantener las piernas flexionadas reduce el riesgo de lesiones más graves en caso de impactos de hasta 64 Km/h.

Si tenemos nuestro asiento de piloto lo suficientemente alejado como para poder mantener las piernas rectas, en caso de un accidente frontal, no serían capaces de amortiguar el impacto por lo que podríamos acabar lesionando nuestra cadera. Acercando el asiento hacia adelante, nos obligamos a mantener nuestras piernas en una posición flexionada, de modo que cualquier impacto pueda ser mejor absorbido por estas, evitando que la fuerza generada por el golpe se transmita a la cadera.

La inclinación ideal del asiento para conducir es de unos cien grados

Si conducimos con el asiento del piloto demasiado reclinado hacia detrás, se dan una serie de circunstancias perjudiciales tanto para nuestra conducción, como para nuestra seguridad:

• Nuestro cinturón de seguridad no  lo será tanto, puesto que nuestro hombro izquierdo quedará fuera de la zona de alcance pudiendo llegar a salir despedidos en caso de una colisión.
• Al estar más alejados del volante nos estaremos obligando a también a utilizar los hombros para manipular el volante, cosa que hará que nos cansemos más de lo necesario al conducir.

Con la inclinación adecuada del asiento, es decir, de unos cien grados como máximo, conseguimos solucionar ambos problemas, dando más descanso a nuestra espalda y manteniendo nuestro hombro dentro de la zona de alcance del cinturón de seguridad.

Recomendación importante para abrocharse el cinturón de seguridad

Nunca nos acordamos (al menos algunos de nosotros) que para que el cinturón de seguridad nos proteja con todo su potencial, no son convenientes las holguras. Se debe tensar el cinturón de seguridad desde la parte de abajo una vez abrochado, es decir, la que pasa por encima de nuestras piernas. Así, la holgura es recogida nuevamente por el pretensor.

En caso de accidente, si no tenemos nuestro cinturón de seguridad correctamente tensado, el pretensor bloqueará el cinturón como es su deber, pero la holgura que el cinturón de seguridad mantenga, será aprovechada por nuestro cuerpo para llevar nuestra frente hasta el volante (cosa que podría doler un poco).

La posición adecuada del volante es a la altura de las muñecas

Si estiramos los brazos hacia adelante, nuestras muñecas deberían quedar justo encima del volante para que éste se encuentre en la posición más correcta. Regulando el volante a esa distancia, conduciremos con los brazos ligeramente flexionados y  a la vez, nuestra espalda reposará totalmente sobre el respaldo del asiento.

Conducir con los brazos totalmente flexionados, podría provocar en caso de colisión o accidente, que el impacto fuera directamente a nuestros hombros.

Bueno, ¿cumplís con todos estos consejos a la hora de conducir? Atentos al detalle de la ventanilla, ¿lo habíais pensado alguna vez? Nosotros…. ojipláticos O.O