Seguimos analizando diferentes aspectos de seguridad al volante, y hoy toca el turno a las luces. En invierno, cuando la climatología es adversa y tenemos menos horas de sol, solemos circular más horas con las luces de cruce encendidas, pero con la llegada del sol y el buen tiempo, parece que queremos “ahorrar” en este tipo de gastos, pero a nosotros no nos gusta esa idea. Por eso os proponemos un rápido repaso sobre cómo y por qué circular de día con luces.
Lo que dice la normativa sobre las luces
En muchos países europeos como (Finlandia, Suecia, Noruega, Islandia, Dinamarca…) las luces diurnas son obligatorias. En España, aunque desde 2011 los vehículos nuevos deben estar equipados con Luces de Conducción Diurna (LCD), su uso no es obligatorio, sino que se trata de una simple recomendación.
La Dirección General de Tráfico (DGT) aconseja, a aquellos conductores que no dispongan de un vehículo con Luces de Conducción Diurna (LCD), circular con la luz de cruce encendida durante el día cuando circulen por carretera, especialmente durante los meses de menor luminosidad.
Según el Reglamento General de la Circulación, desde que cae el sol y hasta que por la mañana el día se levanta del todo, es obligatorio circular con las luces de posición más las de cruce, usando las luces de carretera cuando estamos fuera de ciudad y no deslumbramos a nadie.
Imagen de la DGT
Luces de Conducción Diurna (LCD)
Se trata de unas luces de bajo consumo y alta eficiencia, que iluminan más, se calientan menos y tienen una vida útil mayor. Desde el año 2011 todos los coches que se fabrican en la Unión Europea deben llevar este tipo de luces diurnas de encendido automático.
Esto no quiere decir que sean unas luces para “todo el día”, sino que en determinadas situaciones, cuando la luz ambiental no es suficiente, suponen una mayor seguridad. Además, su uso no implica el encendido de las luces de posición traseras.
Usar las luces durante el día es más seguro
El simple acto de encender la luz de cruce durante el día aumenta nuestra propia seguridad, y la del resto de los usuarios de la vía:
- Incrementa el contraste visual entre vehículos y su entorno. Con las luces encendidas, un vehículo oscuro es visto a 170 metros antes que otro que no lleva luces.
- Aumenta la distancia de detección, lo que permite a al conductor que lleven las luces encendidas un mayor márgen de seguridad en los adelantamientos.
- Mejora la identificación de los vehículos y las estimaciones sobre la velocidad.
