En un 80% de los accidentes de tráfico están implicados factores humanos, siendo los principales responsables el consumo de alcohol, el exceso de velocidad, y las distracciones al volante. Estudios de la DGT consideran que las distracciones al volante son la segunda causa de muerte en la carretera. Para prevenirlas, el primer paso es ser conscientes de ellas, por eso hemos decidido escribir este post
Factores humanos que provocan distracciones
- La personalidad. Las personas extrovertidas son más propensas a las distracciones, porque les cuesta más mantener la atención.
- Fatiga, depresión, estrés, ansiedad, sueño… son un importante riesgo en la conducción. Ya hemos comentado también como tener una digestión pesada puede influir en nuestra conducción.
- Poner un CD, encender un cigarrillo, buscar algo en la guantera... Ya sabéis que unas gafas en el salpicadero pueden ser las más caras del mundo.
- Conducir bajo los efectos de alcohol, fármacos o sustancias sicotrópicas.
- Tener una edad avanzada.
- Los pasajeros del vehículo. Especialmente en el caso de los niños y las mascotas pueden desviar nuestra atención de la carretera.
Factores externos
- La señalización incorrecta o confusa.
- Paisajes idílicos, fenómenos atmosféricos (tormenta, arco iris…) pueden apartar nuestra atención del volante.
- Buscar información ajena a la conducción como un punto en el GPS, un hotel o un restaurante.
- El grado de luminosidad, y los contrastes entre luces intensas y oscuridad (especialmente en los túneles o por la noche). Es buen momento para recordar unos sencillos consejos a la hora de conducir de noche.
- Exceso de confianza al hacer una ruta conocida.
- La temperatura en el interior del habitáculo, por exceso o por defecto.
El caso del teléfono móvil
Hablar por el móvil durante la conducción puede aumentar entre 5 y 10 veces la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico.
El uso del teléfono móvil interfiere en el manejo motriz del vehículo (volante, intermitentes, cambios de marcha…). Se altera la distancia de seguridad, se confunden itinerarios y se comenten más infracciones de lo habitual. Aumenta el tiempo de reacción del conductor en 0.71 segundos.
Por todo esto, nuestro consejo siempre es evitar tener elementos alrededor que nos puedan distraer al volante, y estar siempre con el 100% de nuestra atención puesta en la carretera. Y cuando esto no sea posible, lo mejor es parar a descansar, por ejemplo en Castillo El Burgo o Castillo Benavente ¡Os esperamos! 😉
