Algunos conductores ven en los camiones un obstáculo, algo que molesta y estorba, por lo tanto, pretenden quitarse de encima cuanto antes esa contrariedad, que les provoca tener delante de su camino “esa cosa” que les incomoda y les retrasa en su carrera cotidiana. A consecuencia de ese sobresalto, realizan maniobras al volante muy peligrosas, no solamente poniendo en riesgo su vida, sino también la del resto de los usuarios que transitan por las carreteras.
-Desde Castillo Grupo vamos a intentar hacer pedagogía y concienciación para tener más consideración hacia los camioneros, a través de una serie de medidas:
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Incorporaciones a la vía principal imprudentes de otros vehículos.
Este punto hace referencia a aquellos conductores que proceden de carreteras secundarias y quieren incorporare a una calzada de mayor envergadura [nacionales, autovías o autopistas] de forma rápida e irreflexiva. A pesar de percibir que el camión está demasiado cerca, ellos salen igualmente, lo que propicia por parte del transportista profesional una fuerte frenada con los riesgos que ello conlleva.
Dominar un camión de cerca de veinte metros, cargado con cincuenta toneladas, tras un inesperado frenazo no es tarea fácil. La distancia de frenado que necesitan estos inmensos vehículos es mucho mayor que un turismo. El riesgo de producirse una catástrofe se multiplica exponencialmente de forma innecesaria.
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Adelantamientos al límite en el término de los carriles lentos
Contexto que suele producirse en carreteras secundarias o nacionales. Nos estamos refiriendo cuando los camiones circulan por el carril lento [generalmente subidas prolongadas] y este se acaba, todos los vehículos hacen lo posible por adelantar en el último instante, aunque ello suponga un peligro para los coches que vienen de frente. Una vez más es el profesional de la carretera quien debe solventar la temeraria maniobra, a través de comprometidos frenazos e incluso la invasión del arcén, todo para evitar una hecatombe, procedente de una persona insensata que toma el volante de forma alocada.
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Es primordial guardar la distancia de seguridad
Existe una costumbre generalizada por parte de algunos conductores de “pegarse” a los parachoques de los camiones. Esto es una práctica extremadamente peligrosa, la visibilidad desde la cabina se reduce considerablemente debido al volumen de los camiones, mucho más largos y anchos.
A pesar de contar con diversas ayudas electrónicas, los puntos muertos de un camión son amplios, especialmente cerca de la cabina por la diferencia de altura. Para evitar estas situaciones de riesgo, cuando nos dispongamos a adelantar a un camión mantendremos la distancia de seguridad adecuada, para evitar conflictos innecesarios.
Es importante recordar que los camiones son una parte fundamental de la economía y que gracias a ellos nuestros suministros cotidianos en el hogar, industrias, hospitales, universidades etc., se encuentran garantizados debido al esfuerzo y perseverancia que desarrollan en la carretera.
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Tener paciencia cuando los camiones se adelantan entre sí.
Es una maniobra necesaria cuando un camión circula más rápido que otro, debido básicamente a la carga que lleve cada uno. Suele ser un proceso lento, hay que recordar que desde el 2005 los que pesen más de tres toneladas y media, deben llevan incorporado un limitador de velocidad, con un tope de noventa kilómetros a la hora. Otro motivo más para requerir la comprensión de los turismos cuando se efectúe el proceso. Del mismo modo el camión adelantado tiene que favorecer la maniobra y no entrar en arrogantes rivalidades, que solo acarrean daños irreparables.
-Tras seguir estas pautas de conducta con los transportistas profesionales de la carretera, recalcamos la necesidad de efectuar paradas durante nuestros viajes en las Estaciones de Servicio de Castillo Grupo. En ellas, estiraremos las piernas, tomaremos un refrigerio y por supuesto, repostaremos un carburante completamente innovador, FÓRMULA MAX DIESEL, el diésel que potencia nuestro ahorro y aporta un mayor rendimiento a los motores.