Como cada año, con la primavera llegan también los primeros días de calorcito: el buen tiempo y la subida de temperaturas nos gustan a todos ¿verdad? Pues no: a las personas alérgicas no les gusta nada esta época del año, por su alta concentración de polen y polvo.
La alergia al volante
Según estudios recientes, un 20% de la población padece algún tipo de alergia. Suponemos entonces que también un 20% de los conductores (aproximadamente), se ven también afectados por los síntomas de esta dolencia: tos, estornudos, picor en la garganta y los ojos, fatiga…
Esto supone un riesgo añadido a la hora de conducir: por ejemplo, un estornudo a una velocidad de 120 km/h puede hacer que recorramos una distancia aproximada de 30 metros a ciegas, con el peligro que conlleva para nosotros y el resto de usuarios de la vía.
La solución que en estos casos suelen aconsejar nuestros médicos es el tratamiento con antihistamínicos. Esto, que tiene sus ventajas de cara a la mejora considerable de la persona que padece de alergia, también tiene sus inconvenientes, ya que los antihistamínicos producen somnolencia, provocando de este modo un alto riesgo al volante (casi es peor el remedio que la enfermedad). En esta ilustración de la Dirección General de Tráfico puedes ver el listado de medicamentos más habituales para el tratamiento de las enfermedades alérgicas, avisando de sus posibles efectos negativos sobre la conducción.
Consejos para conducir con alergia
Lo que nosotros aconsejamos, a las personas alérgicas que se tienen que poner al volante es:
- Revisar los filtros del aire. Revisa que tu filtro esté limpio, y en caso contrario sustitúyelo. En el mercado existen filtros especiales para retener el polen, los conocidos HEPA (High EfficiencyParticleArrester). Se trata de modelos que están diseñados basándose en las máscaras anti-gas y respiradores. Otra buena idea es utilizar el modo recirculación del aire, de manera que nos aseguraremos que el aire que respiramos está totalmente exento de partículas de polen.
- Usar protección solar para los ojos. Utiliza gafas de sol, así reducirás el lagrimeo y picor por el efecto del sol. Si no llevas unas en tu coche, puedes hacer una parada en Castillo El Burgo o Castillo Benavente, y conseguir unas en nuestra tienda 😉
- Evitar conducir durante el ocaso y el amanecer. Estas son las horas del día con mayor concentración de polen. Además, se pueden consultar los niveles de polen concretos con diferentes aplicaciones, como por ejemplo Alergo Alarm.
- Visitar al médico siempre. Él es quién mejor puede ayudarte.
- Llevar tu medicación en el coche. Ante cualquier emergencia siempre es buena tenerla a mano. Recuerda nuestro lema: Seguridad en tu camino, seguridad en tu destino.
- Tener pañuelos y agua siempre a mano. Ayudan a que la situación sea algo más llevadera 🙂
Como siempre decimos, no olvides hacer uso de tu sentido común en estos casos. Para siempre que sea necesario: a descansar, refrescarte, o a reponer tus suministros de agua y pañuelos cuando se agoten. Ya sabes que para eso, o para lo que necesites, a tu disposición tienes nuestros Castillos 🙂