El debate acerca de la conveniencia de tener vehículos eléctricos o de gasolina es una constante desde hace ya unos años. Es muy común encontrar sitios donde se destacan las ventajas de elegir los primeros en lugar de los segundos, pero, ¿realmente es así? ¿Un gasóleo de calidad puede ser mejor que la energía eléctrica?
En este artículo hablaremos de las ventajas que tiene elegir vehículos que funcionan con gasolina por encima de los eléctricos y por qué es aconsejable adquirirlos para una mayor fiabilidad y cuidado del motor. ¿Nos acompañas?
Por qué elegir gasolina o gasoil
Elegir los vehículos de gasolina o gasoil conlleva muchas más ventajas de las que en muchas ocasiones creemos:
- Autonomía: Sin duda, es la diferencia más grande y el mayor beneficio. Un vehículo con gasolina tiene una autonomía mucho mayor que uno eléctrico o uno híbrido. No será necesario recargar el coche con tanta asiduidad, por lo que se podrán hacer largas distancias sin problemas.
- Rapidez de recarga: A la hora del repostaje, es mucho más sencillo hacerlo con un coche de gasolina que uno eléctrico. Hoy, la cantidad de gasolineras en nuestro país es alta, a diferencia de las estaciones de recarga de automóviles eléctricos. Además, el tiempo de repostaje de los de gasolina es mucho menor que los eléctricos. Por lo tanto, habrá un ahorro importante de tiempo.
- Potencia: Los vehículos de gasolina tienen una potencia de motor mucho mayor que los eléctricos. Por eso, los amantes de la velocidad y los motores preferirán estos modelos. Además, cuando los terrenos sean más exigentes, un vehículo de gasolina tendrá una mejor y más confiable respuesta.
- Rendimiento durante el trayecto: Los vehículos de gasolina suelen tener un mejor rendimiento en la carretera en comparación con los eléctricos. Este rendimiento se ve, especialmente, en características como la frenada, la aceleración y la velocidad máxima alcanzada, entre otras.
- Capacidad de respuesta: Los coches eléctricos no tienen una capacidad de respuesta como la tienen los de gasolina. Esto, sobre todo, ante diferentes problemas que puedan surgir, como por ejemplo, climáticos. Un motor de combustión puede soportar condiciones más adversas, tanto en forma de calor como en frío.
- Emisiones controladas: Hoy, en los vehículos modernos de gasolina, hay un mejor control de partículas y emisiones nocivas para el medioambiente. De esta manera, se ha reducido sobremanera el impacto negativo gracias a la innovación.
- Precios: Aunque todo dependerá del modelo de automóvil, los de gasolina suelen ser mucho más baratos que los eléctricos, especialmente, al comparar vehículos más o menos similares.
Sin duda, un gasóleo de calidad puede tener muchos beneficios en los vehículos. Inclinarnos por uno que tenga esta combustión en detrimento del eléctrico hará que saquemos un mayor rendimiento general al mismo.