La conducción en verano puede transformarse en una verdadera penitencia debido a los sofocos que se alcanzan en el interior de los vehículos. La temperatura aconsejada para conducir se establece entre los 20 y los 24 grados, en condiciones más elevadas aparece el sopor, el adormecimiento y la apatía, de tal forma se incrementa la probabilidad de padecer un accidente.
-Para trasladarse por carretera en época estival, es esencial adaptar la conducción al contexto climático que exista durante ese período. Lo más recomendable para combatir el calor es la prevención.
No debemos olvidar que el Sol, a plena intensidad, extenúa la vista del conductor, con lo que ello comporta: cansancio, fatiga e incluso desfallecimiento. Por todo ello, Castillo Grupo, nos proporciona una relación de sugerencias específicas para conducir en días muy soleados y calurosos:
-La primera recomendación, antes de ponerse en ruta, es realizar una revisión exhaustiva del vehículo: refrigeración, líquidos, aceite, suspensión, frenos, neumáticos, sistema de climatización, etc. De esta forma evitaremos percances innecesarios, completamente eludibles.
-Es muy importante planificar el viaje, lo más apropiado es partir temprano o al atardecer, de esta manera evitaremos las horas más calurosas del día. Aspecto que ya abordamos en Castillo Grupo, en un post anterior.
-Es trascendental que el conductor emprenda el viaje tranquilo y descansado. Por supuesto, sin haber ingerido alcohol o drogas en los días previos (recordemos que los efectos de los estupefacientes, dejan rastro en el organismo durante varios días) podemos ser multados si damos positivo, incluso aunque sus efectos hayan pasado.
-Es aconsejable no cargar en demasía el vehículo y organizar todo el equipaje dentro del maletero o en cofres de techo, para dejar el habitáculo libre de paquetes o embalajes. De tal forma los pasajeros viajarán más confortables y tranquilos.
-Debemos llevar ropa idónea [prendas de colores claros y de fibras naturales, como el algodón, que acrecientan la transpirabilidad y proporcionan más frescura], ir cómodo al volante es esencial, pero lógicamente sin olvidar la seguridad. No es nada prudente conducir con chanclas o tacones, al poder quedar enganchados en los pedales e incluso sufrir un trágico incidente, por lo que siempre utilizaremos calzado cerrado.
-Si nuestro vehículo dispone de aire acondicionado o climatizador, mantendremos una temperatura entre 20 y 24 grados, impediremos que la efusión de aire azote directamente en el pecho o en la cara. Si no tenemos aire acondicionado, ajustaremos la ventilación o bajaremos levemente las ventanillas, para crear un flujo de corriente.
-Utilizaremos gafas de sol para protegernos de la radicación solar y de los reflejos. Las gafas más eficientes son las que poseen cristales polarizados. Extremaremos las precauciones en el momento de entrar en túneles y pasos con visibilidad reducida, así como en días muy resplandecientes, ya que se distinguen peor los faros de otros vehículos y las señales luminosas.
-Una vez en ruta, realizaremos paradas cada doscientos kilómetros o dos horas de conducción. Por supuesto, lo efectuaremos en las Estaciones de Servicio de Castillo Grupo, donde nos hidrataremos convenientemente, comeremos y estiraremos las piernas. Igualmente en sus acondicionadas instalaciones, podemos poner a punto el vehículo, al comprobar los niveles, presión de ruedas, reposición del líquido refrigerante o limpia parabrisas[3].
Antes de iniciar la marcha, nos abasteceremos de un gasoil de confianza, al ocupar un lugar de preeminencia en el ámbito de los carburantes tecnológicamente avanzados:
FÓRMULA MAX DIESEL
“Una reverencia a la épica, a través de un espectáculo de potencia y ahorro”