A pesar de la disminución de los accidentes de tráfico, gracias a las medidas puestas en marcha por la DGT durante los últimos años, sumado a la mayor concienciación de los conductores para cumplir con las normas establecidas de circulación, se siguen produciendo siniestros en la carretera.
Conocimientos imprescindibles para preservar a los usuarios
Castillo Grupo, siempre a la vanguardia de la seguridad y protección de los conductores, considera la capacidad de resolución, así como unos conocimientos básicos sobre primeros auxilios, elementos primordiales para poder realizar con éxito una Reanimación Cardio Pulmonar (RCP). Con este tipo de iniciativas se pueden salvar muchas vidas en los incidentes producidos en las vías de circulación.
Es lo primero que tenemos que hacer de caso de un siniestro, Proteger la escena de otro posible suceso, Alertar al 112 para solicitar ayuda a las Autoridades Sanitarias y Socorrer a las víctimas.
Valorar el nivel de consciencia
-Mediante estímulos verbales preguntarle cómo se encuentra o cómo se llama.
-Estímulos físicos: pellizcar o presionar a la altura de los hombros.
Paciente consciente
Si obtenemos algún tipo de respuesta, grita, habla o se mueve, le dejaremos en la situación que le encontramos, realizaremos una exploración visual en busca de lesiones, controlaremos sus constantes vitales, le taparemos con una manta hasta la llegada de los Servicios Sanitarios y le situaremos en Posición Lateral de Seguridad, posición de recuperación o defensa.
Con esta colocación del accidentado, evitamos que la lengua bloquee la tráquea y cierre las vías respiratorias, lo que provocaría una parada cardiorrespiratoria.
Se remedia este escenario al quedar el cuello en hiperextensión, de tal forma que la lengua no logra bloquear las vías. Asimismo, esta disposición es la idónea para evitar que se trague el vómito, en el supuesto caso de producirse y por lo tanto se evaden complicaciones por bronco aspiración (que el vómito pase a los pulmones).
Pasos a desarrollar para ejecutar la posición lateral de seguridad
-Con el accidentado boca arriba y completamente estirado (siempre que el tipo de lesiones lo permita), nos situaremos de rodillas junto a uno de sus costados y flexionaremos su brazo más cercano hacia nosotros unos noventa grados.
-El otro brazo lo dispondremos sobre su pecho con su mano en la mejilla. A continuación, acercaremos el hombro y la rodilla más alejada hacia nuestro cuerpo hasta apoyar su rodilla en el suelo.
-Por último, colocaremos la mano bajo la cabeza y realizaremos una leve hiperextensión del cuello (siempre que no existan lesiones de columna).
Paciente inconsciente
Lo prioritario es abrir la vía aérea para evidenciar si respira. Para su comprobación realizaremos la maniobra denominada: frente – mentón. Una mano sobre la frente y la otra en la mandíbula, inclinaremos la cabeza sutilmente hacia atrás, para evitar la obstrucción de la vía aérea por una oclusión de la lengua.
Precisar la existencia de parada respiratoria
-Ver si el tórax se eleva.
-Oír el sonido del flujo del aire.
-Sentir el aire expirado en nuestra mejilla.
Realización de la RCP
Si estos condicionantes no se manifiestan en la persona lesionada, con toda seguridad nos encontraremos con una persona en parada cardio – respiratoria, por lo que con celeridad, actuaremos de la siguiente forma:
–Arrodillarse al lado del accidentado (en una superficie plana y dura).
-Talón de una mano en el tercio medio del esternón (centro del pecho).
-La otra mano encima de la primera, con los dedos entrecruzados y brazos extendidos.
-Realizaremos 30 compresiones torácicas (a un ritmo de cien por minuto).
–Dos ventilaciones artificiales, taparemos la nariz de la víctima (índice y pulgar) y la otra mano en la frente, para que su boca permanezca abierta. Sabremos si la ventilación es efectiva cuando se eleva el pecho.
-Mantendremos el proceso descrito (30:2), hasta la llegada del Servicio de Emergencias, la víctima se recupere o nosotros estemos completamente extenuados.
Con nuestras manos, boca, conocimientos automatizados, así como con templanza y calma, tenemos la capacidad de preservar la vida de las personas, tanto cuando transitamos por las vías circulatorias, como en otro tipo de escenarios o contextos cotidianos. Desde Castillo Grupo, recordamos que los primeros minutos en un siniestro, son cruciales para poder restablecer a una persona en paro cardiaco.
Del mismo modo, consideramos básico desde nuestro Grupo Empresarial, que todos los conductores (en especial los Profesionales del Transporte), se familiaricen y conozcan a fondo los procedimientos para solventar con éxito este tipo de situaciones críticas. La Reanimación Cardio Pulmonar es una técnica viable, sencilla, eficaz y de accesible comprensión, la cual nos hará sentir más seguros a la hora de ponernos en ruta y afrontar situaciones complejas en al ámbito circulatorio.
-Si queremos consultar documentación adicional sobre los Primeros Auxilios en la carretera, obtendremos información muy valiosa publicada en posts anteriores:
Primeros Auxilios al volante (I)
Primeros Auxilios al Volante (II): Proteger y Alertar
Primeros Auxilios al Volante (III): Socorrer
Para concluir, uno de nuestros apoyos fundamentales en la filosofía social de Castillo Grupo, es la salvaguardia de la vida de nuestros clientes y amigos, por ello no nos cansaremos de insistir en invocar mucha prudencia, sensatez y moderación cuando nos pongamos al volante.
“El mejor viaje es aquel que tenemos la oportunidad de relatar a la vuelta”